Usado en el pasado como estricto elemento decorativo en las barras de buffet, en la actualidad el kale - col rizada - ocupa un lugar preponderante en los menús de todos aquellos que se jacten de seguir tendencias y estar a la vanguardia culinaria.

Después de tanto tiempo de permanecer como ingrediente secundario, se descubrieron algunas de sus propiedades alimenticias y hay quienes la consideran un superalimento debido a su alto contenido en hierro, vitaminas y flavonoides; por sólo mencionar los más importantes.

Parte de la magia del kale es que se puede consumir en crudo en ensaladas, cocinada con otros ingredientes, braseada en algún tipo de fondo o mezclada con líquidos a manera de smoothies, malteadas o jugo.

La consistencia y sabor depende mucho de los ingredientes con que se mezcla y también el método de cocción elegid. Pero, en general, es ligeramente amarga y aunado a su aportación nutrimental mencionada, su contenido en fibra es muy elevado.

Su consumo tiene sus orígenes en Alemania y por lo general es el acompañante ideal de alguna proteína, dígase cerdo o res; no obstante, esto no limita su uso en la actualidad ya que sus aplicaciones son muy variadas.

Sin embargo, el kale ha demostrado ser un excelente acompañante de carne de res y cerdo americana.